Trofeo de Navidad 2025

Published On: Dic 20250 Comments

CLASIFICATORIAS

El 14 de diciembre, con un cielo cubierto y ese frío zaragozano que se cuela por la emisora, se celebró la tradicional última cita del año: el Trofeo de Navidad de ADCAZ. Un evento especial, donde lo competitivo se mezcla con lo festivo: almuerzo compartido, regalos sorteados y mecánicas que aún huelen a campeonato.

Con el título ya decidido (Tomás Romero, Campeón de Aragón 2025), los pilotos se dieron cita para cerrar el año como merece: entre adelantamientos, risas y alguna que otra venganza mecánica:

Luis Vázquez llegó enchufado: pasadas brutales en entrenos y una maniobra épica a final de recta contra Juanma en la 2ª clasificatoria.
Daniel Romero no apareció en ninguna de las clasificatorias… ¿boicot navideño de Tomás? ¿O estrategia extrema de ahorro de ruedas?
Los pilotos visitantes Enric Martí, Pol Bravo y Pere Parcerisas, demostraron conocer el trazado y se adaptaron muy rápido al circuito, donde Pol inclusó estuvo cerca de conseguir la Pole.
Mientras tanto, Tomás iba como un reloj… en clasificación. Porque luego en la final… ya hablaremos

FINAL

Cómo fue la carrera:

Daniel Romero, saliendo último por no clasificarse, hizo una remontada de película. Volcó en los primeros minutos, pero se repuso con un ritmo brutal, firmó la vuelta rápida de la carrera (20.658) y ganó tras 84 vueltas dignas de villancico hardcore. 🎅
Tomás Romero, que venía de dominar entrenos y manga, comenzó a sufrir misteriosos problemas justo cuando apareció Dani.
Coincidencia… o justicia poética. Tuvo que entrar varias veces a boxes y acabó retirado. Algunos mecánicos afirman haber oído risas tenues cerca de su emisora.
Luis Vázquez, otra vez, se peleó con el circuito. Esta vez, el duelo fue definitivo: rotura de transmisión y abandono.
En el sorteo de regalos, irónicamente, le tocaron unas ruedas nuevas. Pero como decía alguien entre risas: “No tiene dónde ponerlas, igual es una señal de que cambia de coche para 2026.”
Pedro Casado, fiel a la tradición, se quedó sin combustible… otra vez. A este paso, le ponen un bidón de 5L como trofeo especial.
Roselló venía fuerte hasta que un vuelco dañó su carrocería y le quitó ritmo. Eso sí, marcó varias vueltas por debajo de 21s.
Enric y Juanma protagonizaron un duelo precioso a mitad de carrera, intercambiando posiciones durante varias vueltas sin apenas rozarse. Pura clase… pero ni siquiera contar con el mecánico oficial de Zenoah Vestas en carrera le valió a Juanma para conservar la posición frente al ritmo de Enric.
Aribau, fiel a su estilo y a la tradición navideña, rescató su icónico camión MAN morado para la ocasión. Dicen que al entrar en el paddock, se escucharon coros celestiales y algún niño pequeño gritó: “¡Mamá, ha vuelto el camión de los helados!”

Y aunque no fue el más rápido ni el más fino en pista, la estampa del camión morado contra el cielo gris de diciembre fue lo más navideño del día. Además, completó 72 vueltas sin dramas, sin humos sospechosos, sin piezas volando… y eso, en el mundo Aribau, es un milagro navideño.
Pol y Pere, muy constantes, demostraron su experiencia en Pinseque. Aunque no pelearon por la victoria, fueron clave en mantener la carrera viva y con lucha hasta el final.